La conexión a tierra, también llamada earthing, es una práctica saludable que implica conectar nuestro cuerpo directamente con la superficie terrestre, ya sea caminando descalzo o permaneciendo tumbado sobre césped, tierra o, especialmente, sobre la arena de la orilla de la playa.

La premisa de esta técnica es que la Tierra puede interactuar de manera natural con nuestro cuerpo, ayudándonos a descargar la radiación electromagnética acumulada en el cuerpo por la exposición a dispositivos de uso cotidiano como el teléfono móvil, los WiFis, o los cables próximos a los cabeceros de las camas.

¿Qué dice la ciencia del Earthing?

Hasta la fecha, varios estudios han mostrado resultados que demuestran los beneficios de la práctica de la conexión a tierra.

Uno de los estudios más destacados, publicado en la Revista de Salud Ambiental y Pública en 2012, examinó los efectos de la conexión a tierra en afecciones crónicas como el dolor y el estrés. Los participantes que practicaron la conexión a tierra informaron una reducción significativa del dolor y la inflamación a diario, así como una mejora en su estado de ánimo.

Un estudio de 2015 publicado en Scientific Research reveló que el contacto con la tierra mejora la respuesta inmune, reduce la inflamación y mejora la circulación sanguínea. Para ello basta con una hora de contato.

Un estudio adicional publicado en el Journal of Inflammation Research examinó cómo el earthing puede ayudar a controlar la respuesta inflamatoria del cuerpo y fortalecer el sistema inmunitario.

Los resultados de otros estudios existentes son muy alentadores. Puede consultarlos, por ejemplo, en la web del Earthing Institute, una sociedad de científicos dedicada al tema.

Beneficios de conectar con la tierra

La conexión a tierra puede producir los siguientes efectos cuando se practica de manera continuada:

  • Fortalecer el sistema inmunológico
  • Mejorar la calidad del sueño
  • Reducir el estrés
  • Previene enfermedades cardiovasculares
  • Mantener la glucosa bajo control en pacientes diabéticos
  • Reducir la inflamación en el cuerpo
  • Aliviar diferentes tipos de dolor
  • Mejorar la apariencia de la piel

Cinco formas poner en practica el earthing

Existen varias maneras de practicar estar el estar en contacto con la Tierra:

  • Caminar descalzo: Es la forma más sencilla y natural de practicar la conexión a tierra. Puedes hacerlo en un parque, en la playa, en tu jardín o en cualquier superficie natural como césped, arena o tierra.
  • Sentarse o tumbarse en el suelo: Además de caminar, sentarse o acostarse directamente en el suelo permite que el resto del cuerpo entre en contacto con la tierra. Asegúrate de elegir un lugar suficientemente alejado de la influencia de antenas de telefonía móvil y/o líneas de alta tensión, centros de transformación, etc.

  • Ducharse, lavarse las manos, nadar: Cualquier actividad en la que nuestro cuerpo entre en contacto directo con el agua puede ser útil. Para nadar lo más apropiado es el agua de mar, ya que al ser salada conduce mejor la electricidad que el agua dulce del grifo o de una piscina.
  • Pisar el suelo de baldosa: Si no tiene acceso a áreas naturales, puede pisar descalzo el suelo de baldosa del baño o de la cocina (no haga esto último en los suelos de tarima flotante que pudiera haber en otras habitaciones por que conseguiría el efecto opuesto al deseado, es decir, se recargaría el cuerpo con electricidad en este caso de tipo estático).
  • Dispositivos de puesta a tierra: existen productos diseñados para conectarse directamente a la toma de tierra de cualquier enchufe a través de un cable, como placas, mantas, esterillas o tiras conductoras; cuya eficacia, bajo mi experiencia como afectado de electrosensibilidad, es inferior (influyendo mucho en ello la calidad de la toma de tierra de la vivienda) a cualquiera de las anteriormente citadas.

La conexión a tierra puede ayudar a las personas con electrosensibildad

Practicar la conexión a tierra, ya sea pasando tiempo al aire libre o practicando las recomendaciones citadas anteriormente, ha permitido a las personas con electrosensibilidad ayudar a mitigar sus síntomas.

Las investigaciones han demostrado que la conexión a tierra reduce el voltaje corporal, estabiliza el sistema nervioso, regula los ritmos circadianos, promueve un sueño reparador y disminuye la viscosidad sanguínea, todo lo cual guarda relación directa con la hipersensibilidad electromagnética.

La conexión a tierra optimizada

Asegúrese de que su vivienda está tan libre como sea posible de contaminación electromagnética de cualquier tipo (antenas de telefonía, centros de transformación, cables de los cabeceros de las camas, alteraciones geopatógenas, etc.) para que la práctica del earthing obtenga los beneficios citados en el presente artículo.

Contáctenos en Medición de Radiaciones si desea asesoramiento para ayudarle a identificar y reducir la contaminación electromagnética presente en su entorno habitual.