Casi todo el mundo sabe que las principales causas de muerte en España son las enfermedades del sistema circulatorio y el cáncer, pero lo que no todos saben es que con los omega 3 se pueden prevenir ambas, además de reducir los efectos de las radiaciones y muchas otras cosas más. Todas las claves a continuación.
Los ácidos grasos omega 3 son esenciales, es decir, no los fabrica nuestro cuerpo a no ser que se los suministremos con la alimentación o en forma de suplementos dietéticos.
Desempeñan un papel fundamental en la protección de los efectos de las radiaciones en el corazón y los vasos sanguíneos, reduciendo el riesgo de diversos problemas cardíacos como la aterosclerosis, trombosis, infartos, arritmias, o ictus.
Pero, ¿qué ocurre en la sangre cuando nos exponemos a radiaciones?
Lo vamos a entender perfectamente mediante las imágenes del estudio publicado en Reviews on Environmental Health realizado por la Doctora Magda Havas, que además es profesora emérita de la Universidad de Trent.
En la imagen de la izquierda vemos una muestra de sangre al microscopio de una persona sana compuesta de glóbulos rojos, que son redondos y que flotan libremente en el plasma. La imagen de la derecha muestra la sangre de la misma persona tras hablar por un teléfono inalámbrico durante 10 minutos (lo mismo hubiera ocurrido con un móvil pegado a la oreja). Los eritrocitos están apelmazados y se parecen a una pila de monedas. Es lo que se conoce como formaciones de Rouleaux, e indican que la sangre no es saludable. Con el efecto de Rouleaux, la superficie de la células se reduce significativamente, así como la captación de oxígeno y la eliminación de productos de desecho.
Los síntomas asociados pueden ir desde dolores de cabeza, dificultad de concentración, acúfenos, hasta entumecimiento u hormigueo, frío en las extremidades (manos y pies) además de los problemas de cardíacos y de presión arterial.
Cabe destacar aquí que el análisis de sangre en vivo puede ser un complemento diagnóstico útil para la hipersensibilidad electromagnética.
En el siguiente vídeo se puede ver como se altera la sangre de la propia Dra. Magda Havas después de exponerse a las radiaciones electromagnéticas de un ordenador y de un teléfono inalámbrico:
¿En que más cosas me pueden beneficiar los omega 3?
Los ácidos grasos omega 3:
- evitan la inflamación
- favorecen las funciones cognitivas
- mejoran la vista y protegen la retina
- aumentan el colesterol bueno y reducen el malo
- reducen los triglicéridos
- nivelan el azucar en sangre
- previenen del cáncer, especialmente cuando se combinan con productos ricos en compuestos azufrados (ajo, puerro, requesón, etc.).
¿Cómo puedo añadir los omega-3 a mi dieta?
Los ácidos grasos omega-3 más importantes son:
- el ácido alfa-linolénico (ALA), que se encuentra fundamentalmente en el aceite de semillas de lino (o la linaza), y en las nueces.
- los ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA) que se encuentran básicamente en el pescado azul como las sardinas, arenque, caballa, o boquerones (recomendamos que elija siempre que pueda los peces de menor tamaño, ya que tienen una menor cantidad de contaminación por metales pesados).
Mi experiencia personal
El omega 3 forma parte, desde que empecé a revertir poco a poco mi electrosensibilidad hace ahora 20 años, de mis productos imprescindibles de alimentación y/o medicina natural.
Yo los tomo a diario en forma de aceite de lino con el desayuno, y en cápsulas con la cena, y noto mejoras significativas en los dolores de cabeza, las arritmias cardíacas, acúfenos, picores y en mala circulación sanguínea que padezco cuando me expongo a las radiaciones electromagnéticas, ya sea por mi trabajo, o cuando simplemente tengo que usar el ordenador o el móvil, por ejemplo.
Próximamente (y en la medida en que mi electro-hipersensibilidad y mi tiempo me lo permitan) publicaré en este mismo blog otros productos imprescindibles de alimentación y/o medicina natural, para protegerme y/o prevenir los efectos de las radiaciones.
AVISO IMPORTANTE: los artículos de este blog tienen por objeto únicamente informar, y no pretende reemplazar la consulta, diagnóstico y tratamiento de un especialista de la salud.