Las personas electrohipersensibles poseen células de un fenotipo sensible a los daños en su ADN, lo que las hace altamente susceptibles a desarrollar cáncer o enfermedades neurodegenerativas, como entre el 5 % y el 20 % de la población que presenta una sensibilidad moderada a la radioterapia, según el primer estudio clínico mundial sobre la Definición Molecular de la Electrosensibilidad: el estudio DEMETER. Investigadores franceses, financiados por su gobierno, publicaron sus resultados iniciales el 16 de Mayo en la Revista Internacional de Ciencias Moleculares.

Su estudio pone de manifiesto que los organismos oficiales se equivocaron al clasificar como psicosomáticos los síntomas orgánicos (neurológicos, cardíacos, inmunológicos, dermatológicos, etc.) de las personas hipersensibles a los campos electromagnéticos.

La primera fase del estudio se desarrolló entre noviembre de 2018 y enero de 2021 en el Centro Léon Bérard, un hospital de Lyon especializado en la lucha contra el cáncer. El equipo del físico y radiobiólogo Nicolas Foray envió primero un cuestionario de autoevaluación a 26 miembros de la asociación PRIARTEM /Électrosensibles de France , que se consideran electrosensibles.

Foto: Nicolas Foray (leblob.fr)

A continuación, se les realizó una biopsia de piel para establecer líneas de fibroblastos (células que garantizan la coherencia y flexibilidad de la dermis). Estas 26 líneas DEMETER se sometieron a experimentos que demostraron su capacidad para reparar el ADN roto irradiándolas con rayos X o exponiéndolas a agua oxigenada. Estos experimentos permitieron determinar la radiosensibilidad (sensibilidad a los rayos X) de las líneas analizadas. El grupo de control comparativo consistió en 200 líneas de fibroblastos de la colección COPERNIC, derivada de pacientes no electrosensibles tratados por su cáncer. Estos fibroblastos de control representaron un amplio espectro de radiosensibilidad:

  • El grupo I: las personas radiorresistentes que es representativo de entre el 75 y el 85% de la población.
  • El grupo II: las personas moderadamente radiosensibles, representativo de entre el 5 y el 20% de la población.
  • El grupo III: las personas hiperradiosensibles, representativo de algo más del 1% de la población.

El análisis mostró que los 26 voluntarios de electrosensibilidad presentaban radiosensibilidad moderada. «De hecho, sus fibroblastos presentan un retraso en el reconocimiento de las roturas de doble cadena del ADN», explicó la asociación PRIARTEM en un comunicado de prensa publicado el 10 de junio. «La pertenencia al grupo II de radiosensibilidad se define por el retraso del tránsito citonuclear radioinducido de la proteína ATM (nucleoshutling ATM), un concepto que solo puede medirse con datos biológicos«, nos explicó por correo electrónico el Dr. Foray, director de la unidad de investigación «Radiaciones: Defensa, Salud, Medio Ambiente» del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica (INSERM) de Francia.

Un nuevo Marcador Biológico para la Electrosensibilidad, no una casualidad

Según el Dr. Foray, el hecho de que cada uno de los 26 voluntarios de DEMETER con electrosensibilidad presentara un perfil celular similar al de los pacientes con cáncer con radiosensibilidad moderada (grupo II) no puede deberse al azar. «Tener 26 de los 26 casos de EHS en el grupo II, dadas las limitaciones entre cada marcador, no es casualidad», explicó el investigador en un seminario web transmitido por el canal de YouTube de PRIARTEM el 16 de junio.

 

Imagen: webinar estudio DEMETER con subgrupos de electrosensibles.

Dos perfiles de electrosensibilidad diferentes

El estudio DEMETER también permitió definir dos perfiles de electrosensibilidad, basándose en las respuestas al cuestionario y en datos biológicos.

Grupo 1 (Low Background Highly Responsive – LBHR)

  • Los voluntarios de este grupo experimentaron niveles bajos de síntomas y malestar por exposiciones a bajas frecuencias (por ejemplo de cables, o de aparatos eléctricos), pero niveles más altos de síntomas y malestar por exposiciones a altas frecuencias (p. ej. de teléfonos móviles, o de redes WiFi).
  • Este grupo “estaba particularmente asociado con deterioro de los sistemas cardíaco y digestivo, inestabilidad del estado de ánimo, nerviosismo, dolores de cabeza, tinnitus y reacciones cutáneas”.
  • Bajas tasas de roturas espontáneas del ADN.
  • Fuerte predisposición al cáncer.

Grupo 2 (High Background and Lowly Responsive – HBLR)

  • Los voluntarios de este grupo experimentaron altos niveles de síntomas y malestar por exposiciones a bajas frecuencias, pero menores síntomas y malestar por exposición a altas frecuencias.
  • Este grupo “estaba particularmente asociado con la fatiga, los trastornos del sueño y la disminución de la capacidad intelectual”.
  • Alta tasa de roturas espontáneas del ADN.
  • Alto riesgo de envejecimiento acelerado.

Según el Dr. Foray, esta es la primera vez que se establece una relación entre un cuestionario de autoevaluación de EHS y la biología, con una fiabilidad del 64% en la descripción de estos dos fenotipos.

Realizar una prueba de radiosensibilidad que clasifique a alguien en el grupo II no confirma hoy que sea electrosensible. Por otro lado, sabemos que todas las personas electrosensibles podrían pertenecer al grupo II.

Llevamos más de diez años esperando estos resultados. Son importantes porque sugieren claramente una base biológica para nuestros trastornos y abren nuevas perspectivas en la investigación y un cambio en el paradigma científico”, especifica Sophie Pelletier, presidenta de PRIARTEM.

Para Elisabeth Renwez, vicepresidenta de PRIARTEM, estos resultados deben ser considerados sin falta por tanto por los médicos, como por los actores sociales y las autoridades públicas.

Hasta aquí la noticia adaptada de la revista La Maison du 21e siècle.

¿Cómo es posible detectar roturas del ADN?

Según el Dr. Foray, cuando el ADN se rompe aparecen llamados focos «Foci«. Estos focos son visibles como un punto brillante, como un foco que señala el lugar exacto donde se ha roto el ADN. A esto le sigue la aparición de otra proteína, esta vez involucrada en el proceso de reparación: la proteína ATM.

Cuando la reparación no se realiza correctamente, se observa un anillo de «proteínas X» alrededor del núcleo celular que impide la entrada de las proteínas ATM.

webinar estudio DEMETER proteina ATM como marcador de electrosensibilidad

Un nuevo Marcador Biológico para la Electrosensibilidad que se une a otros ya existentes

La electrosensibilidad cuenta con varios marcadores biológicos como por ejemplo:

  • la melatonina
  • la vitamina D
  • el glutatión intracelular
  • la variabilidad del ritmo cardíaco
  • el malondialdehído

entre otros, como los ya publicados en 2012 por el Colegio de Médicos de Austria (ver páginas 7 y 8).

¿Cómo prevenir la electrosensibilidad?

  • Evite o reduzca al máximo su exposición a cada fuente de radiación electromagnética. Contacte con nuestro servicio de Medición de Radiaciones si desea saber a que niveles se esta exponiendo actualmente así como cuales serían las soluciones más apropiadas para reducir riesgos en su caso.

  • Libere la carga electromagnética acumulada en su cuerpo mediante la práctica habitual de la conexión a tierra (earthing).
  • Introduzca alimentos ricos en melatonina o en omega 3 para contrarrestar el efecto causado por las radiaciones electromagnéticas en su organismo.