En esta ocasión nos hacemos eco de un reciente estudio publicado el 1 de Septiembre en Environmental Research sobre los efectos de las radiaciones de las líneas de alta tensión en el salud de los niños que viven cerca de ellas.

El estudio desarrollado en dos provincias del norte de Italia viene a confirmar la asociación entre leucemia infantil y residir en un radio de menos de 100 metros de los cableados eléctricos de alto voltaje.

Para ello, los autores del estudio, encabezados por Carlotta Malagoli, del Environmental Genetic and Nutritional Epidemiology Research Center (CREAGEN), realizaron un estudio de casos y controles para investigar el riesgo de leucemia asociado con la exposición a campos magnéticos de líneas de alta tensión. Los participantes eran niños de 0 a 15 años que residían en las provincias de Módena y Reggio Emilia, en el norte de Italia, y se incluyeron los 182 casos de leucemia infantil identificados en el registro diagnosticados entre 1998 y 2019, y 726 controles de población emparejados por edad, sexo y provincia. Además los investigadores consideraron los ajustes por posibles factores de confusión (gasolineras cercanas, partículas relacionadas con el tráfico y concentraciones de benceno, presencia de transformadores interiores, porcentaje de superficie urbana y cultivos herbáceos).

Resultados

En análisis multivariables, la razón de probabilidades que comparó a los niños que vivían a menos de 100 m. de líneas eléctricas de alto voltaje con los niños que vivían a más de 400 m. de líneas eléctricas fue de 2,0 (IC del 95%: 0,8 a 5,0). Los resultados no difirieron sustancialmente según la edad en el momento del diagnóstico de la enfermedad, el subtipo de enfermedad o cuando la exposición se basó en la intensidad del campo magnético modelado, aunque las estimaciones fueron imprecisas. El análisis de regresión mostró un riesgo excesivo tanto de leucemia general como de leucemia linfoblástica aguda entre niños con distancias residenciales menores a 100 m. de las líneas eléctricas.

Conclusiones

En estas poblaciones italianas, la proximidad a líneas eléctricas de alta tensión se asoció con un riesgo excesivo de leucemia infantil.

Hasta aquí el estudio. En mi opinión, hoy en día es evidente que las líneas de alta y/o media tensión, así como los transformadores o las subestaciones eléctricas, pueden provocar leucemia en niños y cáncer de cerebro en adultos así como síntomas de hipersensibilidad electromagnética en la salud de las personas que viven relativamente cerca, como han demostrado este y otros estudios científicos y epidemiológicos desde los años 70 del siglo pasado.

¿Y qué pasa si medimos el nivel de radiación de una vivienda próxima a líneas de alta tensión y el resultado es que todo está «correcto»?

Legal no siempre significa inocuo. Así como el tabaco es legal y puede provocar cáncer de pulmón.

La inmensa mayoría de las evaluaciones «oficiales» concluye así porque los límites marcados por ley (que recogen únicamente los efectos en la salud a corto plazo) son muy superiores a los denominados como límites biológicos (basados en los efectos a medio y largo plazo).

Por ejemplo, el campo magnético generada por una línea de alto voltaje o un centro de transformación próximo a una vivienda puede ser de 1.500 nanoteslas, lo cual es 15 veces superior al límite recomendable a nivel biológico, y sin embargo estar muy por debajo del límite oficial (100.000 nanoteslas).

Conocer los niveles de contaminación electromagnética presentes en su hogar o centro de trabajo debería facilitarle la toma de decisiones tanto para prevenir como para evitar más daños en su salud y la de sus familiares, o bien descartar que estos se deban a las radiaciones.

♦ Contacte con nuestro servicio técnico en Medición de Radiaciones si desea saber a que niveles se está exponiendo actualmente en su vivienda.